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“On human nature”: una crítica constructiva al liberalismo

(Portada de "On human nature")

(Portada de “On human nature”)

Sir Roger Scruton es un filósofo inglés de orientación conservadora, un hombre de gran inteligencia y prolífico en su producción escrita. En febrero de este año, tal como resume la revista “The Economist” en este artículo, salió de imprenta su nuevo libro, “On Human Nature” en donde, entre otros puntos, discute lo que él considera son 3 errores centrales del liberalismo: el “cientificismo” (del cual ya hemos hablado en esta página aquí), el “libertarianismo” y el “transaccionalismo”.

Roger Scruton tiene razón en todos sus argumentos.

Del cientificismo critica la tendencia liberal a creer que ciencias como la biología evolutiva y la psicología puedan ofrecer la verdad total sobre la naturaleza humana. Tiene razón.

Al transaccionalismo le cuestiona la idea de que todo tiene un valor adquirido por preferencia o consentimiento, lo cual implicaría que “todo tiene un precio” y que cualquier cosa (incluso los valores) están abiertos a interambio. Tiene razón.

Del libertarianismo critica la visión que rechaza los compromisos y ataduras que un ser humano tiene con respecto a los lazos sociales no escogidos (tales como familia o religión). También tiene razón.

Creo que nunca estuve tan de acuerdo con un conservador: estos errores son cometidos con frecuencia por quienes argumentan a favor de las ideas liberales, y no tengo duda de que el liberalismo que tenga como bandera estos tres elementos efectivamente -como dice el autor- se está equivocando.

Pero para mí el liberalismo es capaz de sobreponerse a estas críticas, por una razón maravillosamente sencilla:

El liberalismo no se trata de asumir dogmáticamente visiones, se trata de que como personas y como sociedad tengamos la libertad de elegir: no es liberal una sociedad que elimina el conservadurismo partiendo de la sustitución de los dogmas conservadores, por dogmas pseudomodernos calificados de “liberales”.

Esa idea, en el fondo, también está entrando en el juego del control del poder. La sustancia liberal es mucho más sencilla, y puede resumirse en 12 palabras:

Una sociedad liberal es la que te dé la opción de elegir.

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